Se trata de un proyecto coordinado por el INAH y ConacultaMéxico (Notimex) l Uno de los asentamientos más importantes de la cultura Maya, "Ichkabal", será incorporado a un circuito turístico-cultural a fin de darle acceso al público dentro de dos años, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
Especialistas del INAH y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), encabezado por el arqueólogo Enrique Nalda, comenzaron el proyecto de exploraciones en el sitio localizado en la región sur de Quintana Roo.
El INAH indicó que se trata de un establecimiento de aproximadamente 30 kilómetros cuadrados cuyo estudio aportará importante información arqueológica sobre la antigua cultura maya.
Actualmente se excavan dos de las estructuras principales y se espera que este mismo año los trabajos se amplíen a otros sectores del sitio, que incluyen estructuras menores, a fin de conocer la
secuencia de ocupación de la ciudad y el funcionamiento de sus diversas construcciones.
La directora del Centro INAH en la entidad, Adriana Velásquez Morlet, informó que al concluirse la primera etapa de los trabajos arqueológicos, el sitio se incorporará a un circuito turístico de las zonas arqueológicas de dicha región.
De esta forma se generará una ruta cultural que tentativamente partiría de Bacalar, pasando por Ichkabal, Dzibanché, Kinichná, Kohunlich y, en el futuro, Chakanbakán, con importantes beneficios para los habitantes de la región.
La arqueóloga destacó que seguramente este sitio fue el asiento de una entidad política importante, debido a que en las ciudades tempranas siempre existió la búsqueda de validar el poder de los gobernantes a través de grandes proyectos constructivos, como los que se han registrado en el lugar.
El sitio fue descubierto en 1995, cuando el fundador del rancho "El suspiro", Alejandro Cano, informó al INAH de la existencia de vestigios prehispánicos en la zona.
Inicialmente se realizó el mapeo y se comenzó a recabar información básica que permitió saber que se trataba de una ciudad de primer orden, cuya estructura más grande mide 200 metros de base y 46 de altura.
La disposición de los edificios, su monumentalidad y algunos sondeos realizados, permitió al INAH determinar que se trata de una ciudad cuya construcción inició en la época Preclásica, hace 250 años antes de Cristo.
Aunque en superficie no se aprecian los detalles arquitectónicos -sólo se observan los montículos cubiertos por la exuberante vegetación de la zona-, por sus características se intuyen construcciones estilo Petén.
El INAH determinó que a pesar de los saqueos registrados entre 1970 y 1980, el sitio está bien conservado y actualmente el gobierno de Quintana Roo y el municipio de Othón P. Blanco, construyen un camino de acceso al sitio, lo que consideró es un avance bastante importante.
Con estos trabajos la zona arqueológica quedará protegida de invasiones y nuevas construcciones, manteniéndose como una reserva arqueológica y natural.
