· En nuestra geografía existen dos especies de cocodrilos y pueden convivir en el mismo hábitat
(Publicado en septiembre de 2004. Edición No. 19 )
Para los mayas era una fuerza divina vinculada a la tierra, el inframundo y el cielo. La figura del cocodrilo que flotaba sobre el agua y sobre cuyo dorso crecía la vegetación, era una imagen simbólica al que llamaban Itzam Cab Ain (dragón-tierra-cocodrilo). El inframundo era el vientre de este “monstruo”, pues además de ser el sitio de la muerte, contenía semillas de nueva vida.
Los cocodrilos se originaron hace 200 millones de años aunque sus predecesores directos aparecieron hace 80 millones de años. En Quintana Roo tenemos dos especies de ellos: el crocodylus acutus y el crocodylus moreletii. Ambos animales pueden llegar a vivir hasta 100 años.
Para diferenciarlos es muy sencillo: el acutus tiene el hocico mucho más alargado, los ojos más claros, los dientes más notables y además alcanza un mayor tamaño. El moreletii es más ancho y chato de hocico, su tamaño es menor y tiene los escudetes de su piel menos salientes que el otro.
El acutus se localiza principalmente a lo largo de toda la franja costera, tanto en aguas dulces como saladas. El moreletii prefiere habitar en el interior, donde abundan las sabanas, manglares, cenotes, ríos y charcas. En ocasiones pueden hallarse las dos especies compartiendo el mismo hábitat, sobre todo en sitios cercanos al mar como es el caso de Cancún.
Después de 30 días de apareamiento, la hembra coloca en el nido entre 20 y 30 huevos aproximadamente, fundamentalmente entre abril y mayo, dependiendo del calor y la humedad. En realidad la mayoría de estos reptiles no sobrevive, pues además de ser comidos por otros animales, también mueren por falta de alimentos o por no resistir los cambios climáticos.
Cuando los cocodrilos logran medir un metro de longitud, aproximadamente, y cuentan con tres o cuatro años de edad, prácticamente ya no corren riesgo de ser devorados por otros animales.
Los cocodrilos al nacer miden unos 25 centímetros y pesan 45 gramos. El moreletii puede llegar a medir hasta 3.5 metros de longitud y pesar 100 kilos, aproximadamente, en cambio el acutus alcanza hasta los 6 metros con un peso de 300 kilos.
Los cocodrilos son cazadores nocturnos y aunque se cree que son torpes en tierra, lo cierto es que llegan a ser más rápidos que las iguanas, cualidad necesaria para poder incluir a las aves dentro de su menú. Se alimentan básicamente de ranas, peces, cangrejos, tortugas, aves y cualquier mamífero grande o pequeño que tengan a su alcance.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR UN ATAQUE
1.- No alimente a un cocodrilo silvestre ya que el animal asociará al hombre con la comida.
2.- Si le gusta la pesca no lo haga con el cuerpo dentro del agua. Manténgase afuera.
3.- No provoque el olfato del cocodrilo, mantenga fuera del agua el pescado y la carnada, recuerde que ese es su alimento y van por él.
4.- Si le gusta nadar, hágalo alejado del manglar, pues ese es el territorio de ellos.
5.- No intente por ningún motivo acariciarlos, parecen torpes pero las apariencias engañan.