México.- El Distrito Federal y el Estado de México son las entidades donde se registra la mayor comercialización de productos robados en el país, con 15.3 por ciento y 11.2, respectivamente.

La comercialización de estos productos en México representa anualmente hasta 3 mil millones de dólares en costos directos y hasta cinco veces más por desabasto en anaquel y “abaratamiento” de la marca, al venderse la mercancía caduca o en malas condiciones.

De acuerdo con un estudio del Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), los principales productos que se comercializan son autopartes, automóviles, electrodomésticos, equipo electrónico, joyas, maquinaria, muebles, equipo de cómputo, llantas e incluso perecederos y alimentos.

El documento muestra que el porcentaje de esos productos en el mercado negro representa 36.5 por ciento automóviles; 34.6, autopartes; 8.8, equipo electrónico; 5.1, joyas; 4.5, maquinaria; 3.9, muebles; 2.2, equipo de cómputo; 1.5, llantas; 1.2, perecederos, y 1, alimentos.

Las entidades donde se venden más productos robados son el Distrito Federal, 15.3 por ciento, y Estado de México, 11.2, seguidas de Chihuahua, 8.6; Morelos, 5.9, y Nuevo León, 5.6.

Hay etidades donde se registra menos de uno por ciento de venta de artículos robados como Guerrero, Quintana Roo, Querétaro, Coahuila, Yucatán o Durango. En esos estados, señala el estudio, también se reporta baja incidencia de piratería.

Respecto a la piratería, el presidente de GMSI, Alejandro Desfassiaux, sostuvo que las tres entidades donde se reporta mayor actividad de este delito, del 1 de enero de 2006 al 21 de octubre de 2010, son Distrito Federal, 27.9 por ciento; Estado de México, 6.2, y Nuevo León, 5.4.

En cuanto a los principales puntos de venta de artículos robados, 66.3 por ciento son en las calles donde hay mercados sobre ruedas o puestos informales. En instalaciones particulares ocurre 9.4 de casos de venta de productos hurtados y en casas habitación, 6.8.

“Debe remarcarse que en la comercialización de productos robados se ha incrementado este ilícito con violencia, particularmente en el caso de automóviles y autopartes”, refirió Desfassiaux.

Los comerciantes del hurto

El estudio de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial muestra que el perfil de los que venden objetos robados y ejercen la piratería es muy parecido.

Se trata de varones menores de 35 años los que realizan la venta de piratería y en 97.3 por ciento de los casos son hombres, y en 71.9 de las veces son menores de 35.

En la venta de productos robados los que delinquen son del sexo masculino en 95.1 por ciento de las veces y 75.5 de ellos tienen menos de 35 años.

Piratería y venta de robado tienen otra similitud: son delitos ligados al crimen organizado.

Quienes ejercen esta actividad son delincuentes en más de 63 por ciento de las veces y en el caso de piratería la cifra se incrementa a 83.7, refiere el estudio.

A diferencia de otros ilícitos tanto en la venta de productos robados como en la piratería participan en promedio tres personas.

“Se trata de delitos que demandan la complicidad de más delincuentes, a diferencia del robo en sus distintas modalidades o los fraudes. Los criminólogos lo reportan como el primer escalón a la delincuencia organizada o ejército de reserva de los cárteles”, explica Desfassiaux.

De acuerdo con las últimas tendencias detectadas en ambos delitos, los productos más propensos de robo y piratería tienen las siguientes características:

Fácilmente ocultables. Esto es particularmente cierto en tiendas de autoservicio y departamentales. Se incrementa el robo de aquellos objetos que pueden esconderse fácilmente. Esto aplica inclusive en los automóviles: son más propensos de atraco los hurtos comunes, de colores estandarizados, respecto a los Rolls Royce, por ejemplo.

Trasladables. La portabilidad es una característica que explica la alta incidencia de robo en automóviles, computadoras portátiles y videocaseteras; son fáciles de transportar.

Disponibles. La facilidad de encontrar determinados objetos tiene una relación directa con la posibilidad de ser robado.

Valioso. Se eligen los géneros más caros, en especial cuando se roba para la venta. Cuando es para “uso propio” los ladrones escogen cosas de acuerdo con el estatus dominante en su medio.

Agradable. Se les llaman productos “calientes” a los que tienen la peculiaridad de ser más agradables de poseer o consumir como licores, tabaco o discos. La ropa de diseñador, por ejemplo, es más factible que la roben respecto a prendas ordinarias.

Desechable. Relacionado con la facilidad de vender productos de uso común como pilas y navajas de afeitar.

En piratería, el cuarto

Aunque ocho de cada 10 mexicanos compran productos “piratas”, en el ranking mundial México ocupa el cuarto sitio en piratería después de Rusia, China e Italia, si se considera el monto de las ventas de copias ilegales, asegura el estudio de esta empresa.

Entre los sectores más proclives a la clonación están los fabricantes de perfumes, discos, videojuegos, programas de cómputo, vinos y licores, medicamentos y televisión por cable.