700 CENOTES EN EL EJIDO JACINTO PAT, Q. R.

El cenote Dos ojos es por ahora una de las principales fuentes de ingreso de los 172 ejidatarios, quienes administran el lugar. Sobre la carretera Playa del Carmen-Tulum, a 44 kilómetros de la cabecera municipal de Solidaridad, y pocos metros después del parque ecológico Xel- Há, un letrero anuncia la entrada al cenote; a través de un camino abierto por la propia comunidad, el acceso en automóvil es relativamente sencillo y rápido, bastan aproximadamente 15 minutos para arribar a la entrada del cuerpo de agua.

Dos Ojos, entre golondrinas y ríos subterráneos

Para tener acceso a Dos ojos, los turistas deben pagar una cuota de 80 pesos o 120 pesos, si requieren de un guía de snorkel que los lleve a través de las veredas subterráneas que une a los dos cenotes, los dos ojos, y la cueva de los murciélagos. En temporada alta el cenote, que ha cobrado fama internacional principalmente entre los turistas europeos, recibe entre 100 y 120 visitantes diarios.

Flora y fauna son abundantes en Jacinto Pat, el camino que guía hasta las cristalinas aguas está acompañado todo el tiempo por delicadas y rítmicas mariposas. En el cenote, las golondrinas han escogido los resquicios del techo de los cenotes para hacer su nido, entran y salen sin importarles la presencia de los bañistas. Del cenote marcado como el número uno, se pueden tomar dos caminos, el que conduce al segundo cuerpo de agua, de mayor tamaño, o el que lleva a la cueva de los murciélagos, un sitio del que sólo queda el nombre, porque los quirópteros abandonaron el lugar desde hace años.

Dos ojos, al igual que los centenares de cenotes que hay en Jacinto Pat, fueron utilizados por los antiguos mayas como fuente de suministro de agua, sus herederos, además de emplearlos para este fin, han encontrado en el sector turístico una manera de incrementar sus ingresos. Desde hace 10 años, los ejidatarios abrieron al público el lugar, pero es en los más recientes cuando comenzó su auge. Sin prisa y con el deseo de no perder su patrimonio, las 172 familias que conforman el ejido Jacinto Pat tienen planes de desarrollo, aunque por lo pronto, aseguran, ningún ejidatario se ha ido por la libre.

Chemuyil II, seguros, pero sin prisa

El ejido Jacinto Pat fue creado por decret presidencial en 1978, y a diferencia de lo que ocurrió con sus iguales de Playa del Carmen, que fraccionaron grandes extensiones para comercializarlas, los ejidatarios de este núcleo están interesados en el crecimiento y desarrollo, pero más mesurado. Entre los planes a mediano plazo, los ejidatarios proyectan la construcción de un conjunto habitacional sobre una superficie de 314 hectáreas, así como crear una zona de camping y un restaurante para los visitantes, quienes ya demandan estos servicios.

Chemuyil II es el proyecto inmobiliario que pretenden crear los ejidatarios, un centro poblacional similar al actual Chemuyil, el cual surgió por iniciativa de varias empresas hoteleras, y fue creado para alojar a los trabajadores de centros de hospedaje como Bahía Príncipe, Oasis, e incluso el ecoparque Xel-Há. La intención de los ejidatarios es asociarse a alguna desarrolladora y participar en el proyecto inmobiliario, con la dotación del predio. (Noticaribe)